La estrategia de marketing populista es la clave... al menos eso analiza un articulista español muy acertadamente



En Plan de Guerra somos ávidos devoradores de contenido político. De pronto encontramos un blog con buena información y creemos que debemos compartirlo con nuestros lectores. Como saben, Plan de Guerra es un sitio especializado en Marketing Político y Políticas Públicas para las figuras mexicanas.

En consecuencia, de pronto encontramos buenos textos escritos por nuestros compañeros hispanohablantes. Armando Hueso, de socialunderground.co escribió un artículo que recientemente leímos y que nos pareció sumamente interesante por dos cosas: describe con claridad la importancia del marketing en la política y además pone a luchar a dos grandes de la comunicación en dicho sentido.

Sin más les dejamos el texto completo. Nos lastimó un poco el corazón porque somos fans de las campañas de Podemos, pero también reconocemos que lleva verdad en cuanto a la ausencia de resultados que el partido izquierdista ha entregado:

El marketing es una pieza fundamental en casi todo, y por supuesto en la política no iba a ser menos. De nada sirve tener buenas ideas si no se saben trasladar y comunicar. Al fin y al cabo, es algo básico de la comunicación: emisor-mensaje-canal-receptor. Aún así, toda duda quedó disipada para los más escépticos tras la espectacular campaña de Obama. Y es que cuando llegan las elecciones, no sólo hay política, también hay mucho marketing.
Muchos de vosotros sabéis que me encanta la política. Y claro, ha sido recibir una nota de prensa sobre el éxito de Podemos en redes sociales y no poder remediar ponerme a escribir. Dicen que los periodistas debemos informar, ser imparciales y objetivos. Partiendo de la base de que la objetividad pura es literalmente imposible, voy a mojarme y poner mi granito de arena. Sí, no voy a ser imparcial, porque no me resulta indiferente el futuro.
La nota de prensa informa sobre las claves del éxito de la formación política en el mundo del social media. Pero… ¿se debe el éxito a la estrategia de marketing o a las declaraciones populistas? La respuesta: la estrategia de marketing populista es la clave.
Evidentemente no comparto para nada la visión política de Podemos. Claro que es difícil, ya que esa visión es más bien una ilusión óptica que cambia cual veleta al viento. Es por eso que, sinceramente, estoy muy cansado. Y estoy cansado de que estén mintiendo descaradamente a la sociedad. Y lo digo porque cuando una mentira se repite muchas veces, al final deja de parecer una mentira y toma forma de verdad. Y el marketing mola, pero cuando se retuerce para confundir me preocupa.
Me indigna escuchar a Podemos acusar a los partidos de ser casta, de que mienten, etc., cuando ellos mismos proponen la jubilación a 60 años y luego se retractan, proponen la renta mínima básica y luego dicen que hoy por hoy no es viable, etc. Es más, su “programa electoral” para las elecciones al parlamento europeo contenía propuestas que hoy en día ya no están presentes en su campaña.
Mmm… ¿Se han dado cuenta de que era inviable? ¿A ninguno de Podemos les enseñaron a pensar antes de hablar? Claro que nunca hemos conocido su programa electoral. Cuenta la leyenda que tendrán uno definitivo y sin más ideas cambiadas para antes de las generales.
Luego está la típica y socorrida campaña de marketing de empequeñecer, desvirtualizar y distorsionar a los demás cuando uno ya no da más de sí. El otro día escucho a Pablo Iglesias criticar a Albert Rivera por que militó hace años en el PP. ¿Perdona? ¿Y vos no militaste en Izquierda Unida? Es decir, Albert Rivera no puede representar el cambio porque militó en el PP, pero Pablo Iglesias sí puede a pesar de haber militado en IU.
No contento con criticar a todo político que no sea de Podemos (el resto son casta), se pone la medalla de ser el único partido que defiende a los Autónomos. Y claro, aquí ya me rebelo, porque esto toca mi bolsillo y no es cierto. Primero, aún no conocemos el programa electoral mágico de Podemos y no es que hayan dado muchos detalles a este respecto. Segundo. Señor Pablo Iglesias, hoy por hoy, y es una realidad, Ciudadanos es el que más medidas interesantes ha propuesto (y digo interesantes porque por ejemplo, de nada sirve que nos permitan no pagar el IVA hasta cobrarlo si luego hay trampa [y eso lo hizo el PP]).
Podemos la estrategia del marketing populista triunfa en Internet
Es todo marketing, y Podemos hay que reconocer que lo está haciendo muy bien, pero no tanto. No tanto porque es insostenible mantener un espejismo a base de irrealidades, porque a medida que uno se acerca descubre que todo era una ilusión. Porque es muy fácil acusar y criticar a todos, lanzar “propuestas” que realmente son globos sonda, cuando ni siquiera tienen un programa serio, racional y sensato. Es más, Podemos se ha convertido en un partido que teniendo origen en la “extrema” izquierda, se ha disfrazado de ser el nuevo PSOE, el anticristo del PP y la única alternativa fiable. Vamos, que lo es todo y el resto no son nadie.
Sin embargo, algo está cambiando. No sólo la estrategia de marketing se les ha quedado un poco corta, sino que además se les va a volver en su contra. Tanto, que empiezan a sonar mucho a los partidos más tradicionales. Suele ser ya habitual escuchar ataques a todos. Algo de lo que los ciudadanos estamos cansados.
Deberían de seguir más el ejemplo de Ciudadanos (valga la redundancia), que a base de propuestas serias, que podrán gustar más o menos, son factibles y realistas. Propuestas pim pam pum, propuestas pim pam pum. La sociedad quiere propuestas realistas. Los ciudadanos queremos cambio, pero un cambio sensato, no destruir el sistema ni con todo lo anterior, y el mensaje anticorrupción ya está muy usado.
Podemos la estrategia del marketing populista, ¿acierto o error
Por favor, no caigamos en la crítica fácil. Muchos me tacharán de facha, (de hecho en alguna red social ya me han llegado a tachar de fascista por defender a Ciudadanos), pero no se trata de colores, ni de izquierda o derecha. Seamos maduros, sensatos y utilicemos la cabeza. La mayoría de las personas no somos de izquierda o derecha. Eso es agua pasada. Yo, al igual que todos, tengo cosas de derechas, de centro y de izquierda. No comparto absolutamente todo con un partido político, pero si tengo que escoger en estos tiempos, Ciudadanos es mi elección. Y lo es por estas razones:
– Quiero que se acabe el bipartidismo. No para romper con todo, sino para empezar a crear la cultura del consenso, diálogo y responsabilidad política.
– Por fin se hace caso a los autónomos pequeñitos, a los que no ingresamos miles de euros. Soy autónomo y me siento maltratado. ¡Así no hay quien emprenda! Sólo Ciudadanos me ha ilusionado en este tema.
– Me gusta Albert Rivera. Me gusta como comunica, me gusta Ciudadanos. Me gusta que no ataquen, ni descalifiquen a los demás. Es un partido que me ilusiona por su sencillez, racionalidad y coherencia.
– Quiero un cambio de la Ley Electoral y Ciudadanos la promueve.
– Estoy a favor de la supresión de diputaciones provinciales y aglutinar ayuntamientos con menos de 5.000 habitantes. Este país tiene una administración y una cantidad de funcionarios desorbitada.
– Me gusta que sean coherentes y dejen gobernar a quienes han ganado. Es de vergüenza esta cultura de partidos que se unen sólo para que el “enemigo” no gobierne (que al “enemigo mayoritario” lo votaron los ciudadanos).
– Me gusta su opinión sobre el aborto, sobre el matrimonio homosexual.
– Me gusta que se invierta en I+D+I en lugar de derrochar miles de millones en vías del AVE que no son rentables.
– Porque estoy desilusionado con los partidos tradicionales, pero Podemos es como la casa de chucherías de Hansel y Gretel. Huelen muy bien y se ven muy apetitosos, pero dentro hay una wicked witch que acabará con tanto encantamiento.
– Porque no se trata de pactar con partidos para gobernar, sino de pactar propuestas para legislar por y para los ciudadanos. Mientras que el resto de partidos ya han dicho que al menos no pactarán con alguno de los importantes y por tanto están eliminando cualquier opción en el tablero democrático a miles de ciudadanos que les votan. Y eso, no es respetar y valorar la democracia, es despreciarla y hacer un uso retorcido de ella.
Vamos, que puesto a hacer marketing político, yo me alineo con el activismo digital que promueve Ciudadanos y dejar mi granito de arena en este momento histórico tan fascinante, bonito y apasionante que nos ha tocado vivir.